Bueno hoy era el día del tan temido
examen. Y la verdad es que igual tenia una idea preconcebida de que
iba a ser horroroso y al final no ha sido para tanto. Y la sensación
al ver las preguntas y ver que mi modelo de examen no era tan
terrorífico, esa sensación que recorre tu mente, inundándote de
tranquilidad y libertad.
Y es que es un momento en el que te dan
ganas de subir a la mesa a bailar, ese momento en el que quieres
gritar y soltar toda la rabia y la desesperación acumulada durante
días. Y es que no se como describir esa sensación de libertad,
aunque luego dolía la muñeca, y de este lado podemos extrapolar la
idea de que puede ser un fin de un dolor para comenzar otro que
abandona el plano de lo mental y ataca al plano físico.
Pero bueno
vamos a ser positivos y pensar que todos los exámenes van a dejarnos
este buen sabor de boca, expresión un tanto contradictoria y a la
que nunca le he encontrado el sentido yo por ahora nunca me he comido
un examen. No se yo no soy la persona mas indicada para decirle a
nadie que tiene problemas pero comerse un examen nose cuanto menos es
para hacérselo mirar.
Así que sin mas un día mas a la cuenta, un
examen que era terrorífico al final no ha sido para tanto y nada
podemos tachar un día mas en este calendario que es nuestra vida. Lo
dejo hoy por aquí sin mucho mas que decir y sin mucho tiempo libre
porque tengo otro examen para el cual tengo 3 días para estresarme
así que nada voy a ello.
Abre la boca coge una buena bocanada de aire y grita algo seguro que te sientes mejor. (esto no es aplicable a la salud de tus cuerdas vocales)
Agur!HasTa mañana
Recomendación musical del día:
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