Para bien o para mal muchas decisiones en la vida son eso un
salto al vacío, del cual no sabes el resultado, puedes encumbrarte en la
absoluta gloria rodeado por el inconfundible olor y orgullo de la victoria, o
puedes acabar espachurrado contra el suelo. Una persona normal sopesaría las
probabilidades de victoria y derrota y en función de eso toma su decisión sobre
una decisión muy pensada y cuyo final tiene muy poco margen de cambio.
En mi caso pienso que quiero tomar una decisión y para cuando debería estar pensando si hacerlo o no, normalmente ya lo estoy haciendo así que mi tiempo de respuesta o de pensar las cosas antes de hacerlas es bastante corto. Pero supongo que casi todo son ventajas te convierte en una persona más natural y normal, y si no te das ostias con tus decisiones vivirás toda tu vida tomando las decisiones seguras, lo que desde luego no parece muy divertido.
El riesgo es parte del juego acabar con él es quitarle toda la gracia. Por eso arriesgaros muchas veces merecerá la pena y otras veces acabareis aplastados contra el suelo, pero de todo aprendes aunque sea una chorrada.
En mi caso pienso que quiero tomar una decisión y para cuando debería estar pensando si hacerlo o no, normalmente ya lo estoy haciendo así que mi tiempo de respuesta o de pensar las cosas antes de hacerlas es bastante corto. Pero supongo que casi todo son ventajas te convierte en una persona más natural y normal, y si no te das ostias con tus decisiones vivirás toda tu vida tomando las decisiones seguras, lo que desde luego no parece muy divertido.
El riesgo es parte del juego acabar con él es quitarle toda la gracia. Por eso arriesgaros muchas veces merecerá la pena y otras veces acabareis aplastados contra el suelo, pero de todo aprendes aunque sea una chorrada.
Salta, equivócate, corre, grita, cáete, levántate y vuelve a
lanzarte.
Agur!HasTa mañana
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