Hasta hoy pensaba que los exámenes eran una simple prueba
que te decía si eras apto o no en algo, pero la verdad es que hoy hemos
entendido que un examen puede ser un lugar en el que perder cualquier tipo de
cordura y sumergirte en los rincones más atravesados de tu mente. Un examen
estilo los juegos del hambre donde solo los más hábiles sobreviven, y es que
considero que seis horas de examen ha sido demasiado. Estoy agotado así que escribiré
mañana ya más y con más ganas que ya estaré de vacaciones y recuperando las energías
que hemos gastado hoy.
Agur!HasTa mañana
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