lunes, 25 de marzo de 2013

Dentistas


Seres despiadados capaces de ser protagonistas de una película del horror más inenarrable que puedas imaginarte. Torturadores del siglo XI, existen muchos nombres para describirlos y me quedaría con las más bestias personalmente ya que creo que son los que muestran más la realidad.

Van a destruirte, destrozarte y querer morirme en el mismo momento en el que te toquen, y siempre te dicen para su regocijo personal si te duele me dices y paramos. Transcurridos un par de minutos desde su amable aviso ves que lejos de parar en las zonas donde te hace daño, hace más hincapié para elevar tu felicidad exponencialmente, pero bueno tengo claro que cuando caigan cada dentista tiene un rinconcito de infierno reservado para su disfrute y gozo personal.

Escribo esto con la poca sangre y fuerzas que me quedan tras luchar contra la dentista más sádica que puedas imaginarte, aun trato de reestablecer los niveles de sangre normales, e imagino que afilo un palo para la próxima visita.

Esperemos sobrevivir a la noche y no despertarnos en un charco de sangre, odio eterno a los dentistas. Un día vuestro imperio del terror y del miedo caerá y yo estaré allí para disfrutar de ese mágico momento.

Agur!HasTa mañana

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