Anhelada por muchos, envidiada por otros tantos y en estos
momentos odiada por al menos todo cuarto de publicidad del campus de Leioa. Vivir
en la universidad de 9 a 8 no era la idea de nadie al comienzo del curso pero
al final el horario acaba dándote ostias por todas partes y acabas pringando
como el resto de mortales. Supongo que cuando acabe todos la echaremos en falta
pero por ahora y en estos momentos de tortura permanente y falta de expectativas
de mejora la verdad es que da bastante por saco. Voy a seguir con mi existencia
atormentada y a todos aquellos que envidiéis esta vida pensar bien lo que estáis
apunto de decir.
Agur!HasTa mañana
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