Casi siempre nos precipitamos y le damos toda la importancia
a los comienzos de las cosas, y nos creamos un fortín alrededor del argumento
de que si algo empieza mal terminara de la misma forma. Pero personalmente me
encantan las cosas desastrosas, las cosas sin sentido, y que pese a no tener ningún
encanto de perfección ni de ser situaciones idílicas, tienen un encanto
especial y único.
Está bien cuando algo empieza bien pero también puede ser un engaña bobos y que ese bien sea tan efímero como un suspiro, y por el contrario algo que comience de forma horrible puede terminar siendo la mayor celebración vista en el universo. Imagino que serán diferentes formas de ver las cosas y que irán muy ligadas a la personalidad de cada persona, y a como cada persona lucha por lo que quiere y si le gustan las cosas fáciles o complicadas y enrevesadas.
Yo para bien o para mal soy de los segundos así que dejo las cosas fáciles para otra gente y dejar para mí las locuras sin pies ni cabeza, ya que es mucho más gratificante cuando consigues sacar algo de la nada y convertirlo en un momento increíble.
Está bien cuando algo empieza bien pero también puede ser un engaña bobos y que ese bien sea tan efímero como un suspiro, y por el contrario algo que comience de forma horrible puede terminar siendo la mayor celebración vista en el universo. Imagino que serán diferentes formas de ver las cosas y que irán muy ligadas a la personalidad de cada persona, y a como cada persona lucha por lo que quiere y si le gustan las cosas fáciles o complicadas y enrevesadas.
Yo para bien o para mal soy de los segundos así que dejo las cosas fáciles para otra gente y dejar para mí las locuras sin pies ni cabeza, ya que es mucho más gratificante cuando consigues sacar algo de la nada y convertirlo en un momento increíble.
Agur!HasTa mañana
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