Ese pequeño momento en el que un centro médico que parece la
salvación se transforma en un infierno frente a tus ojos, y es que pasas de un
momento a otro de una calma y felicidad relativas a tener delante a una loca
desquiciada clavándote una aguja en la mano. No sé si me preocupaba más el
punzante y desagradable dolor de mi mano o lo loca que estaba la señora, que un
ojo me mirara a mí y otro hiciera rondas de 360º como perímetro de seguridad.
La verdad es que me han dado ganas de saltar por la ventana y escapar de esa maldita loca, pero he terminado por no hacerlo para protegerme de alguna maldición gitana o vudú de la maldita señora. Mi consejo de hoy seria si la señora tiene más pinta de feriante que de medico usa las pocas fuerzas que te queden para correr y escapar de ese horrible lugar.
La verdad es que me han dado ganas de saltar por la ventana y escapar de esa maldita loca, pero he terminado por no hacerlo para protegerme de alguna maldición gitana o vudú de la maldita señora. Mi consejo de hoy seria si la señora tiene más pinta de feriante que de medico usa las pocas fuerzas que te queden para correr y escapar de ese horrible lugar.
Agur!HasTa mañana
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