No es una fecha, no es una combinación mágica que abre las
puertas del mundo de la piruleta, ni siquiera lo números de la lotería de esta
semana, son simplemente las temperaturas de las que disfrutamos en Bilbao en distintos
días. Lo que me ha llevado ahora mismo a tener una cabeza al borde de explotar,
una piscina olímpica para los mocos y en definitiva una pinta digna de la película
de terror más horrible que hayáis visto en la última década.
Cuesta verle un
lado bueno a toda esta situación y no me voy a molestar ni un segundo en vérselo,
toca seguir con los trabajos mañana discutir el TFG y no salir escaldado de un
despacho. Fin de supervivencia Bear Grills estaría orgulloso o al menos la versión
universitaria de este, ya que dudo mucho tener que sobrevivir durante estos días
comiendo la comida a medio gestionar de un estomago de un camello muerto. Me voy
al suelo a ver como mi organismo va cediendo al virus.
Agur!HasTa mañana
Recomendación musical del día: