Supongo que lo más normal es tener estrés después de volver
de vacaciones pero en el caso que nos ocupa hoy lo tenemos antes de los
trabajos y es que no avanza nada y cada vez queda menos tiempo, de modo que si
reducimos el factor tiempo y el avance de los trabajos permanece constante
nuestra felicidad decrece. Imagino que en algún momento como siempre acabaremos
haciendo los trabajos pero este año me está preocupando seriamente es el año
que lo llevamos peor y empieza a asustar. Y seamos sinceros un verano no se
vive igual con asignaturas suspendidos que con todo aprobado, por mucho que se
quiera decir que sí. Así que esperemos no tener pesadillas en verano con
ciertas asignaturas y que todo acabe saliendo bien, sino una furia asesina
tomara los espíritus pacíficos de los estudiantes y correrá la sangre. Y como
nadie quiere que pase eso saldrá todo bien…. Es lo que quiero pensar.
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